Durango, Dgo. (El
Contralor).- La práctica político-administrativa de los nuevos
tiempos, concretamente la de la “nueva generación” traen de todo; como un
caudal de rio que arrastra con lo que encuentra y en el camino, lo deposita en
sitios inimaginables. Algunos de estos lugares, los convierten, simple y
llanamente, en basureros.
Así,
en este burdo ejemplo, es como la población, el ciudadano común de Durango,
percibe algunos acomodos y reacomodos de funcionarios de distintos niveles de
importancia en todas las esferas del desempeño publico gubernamental. De esta
manera, aquí no podría faltar la extraviada brújula y enredada madeja del
Sector Educativo Duranguense, que van desde los endebles niveles, de pedagogía
de las instituciones de aprendizaje, como en su aspecto administrativo. De
estos prototipos sin lugar a dudas que en las postrimerías del sexenio se
pondrán como temas en las mesas de análisis y discusión ciudadanas, porque muchos
de estos ejemplos no pasan el tamiz de los requisitos tradicionales, tales como
perfil, junto con preparación, trayectoria, y honorabilidad. Por ello, en esta
circunstancia se agrega y se inscribe al
‘porro’ universitario, flamante Regidor priista con licencia, Jesús Cabrales
Silva, recientemente designado como Director del Sistema de Colegios de
Bachilleres del Estado de Durango.
Como
quien dice, la delincuencia, si paga. El epíteto que ahora este ‘flamante
funcionario’ de la Secretaría de Educación, tiene desde sus tiempos de
estudiante y ex dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad
Juárez, no es gratis, se lo tiene ganado a pulso, porque ya en ese tiempo, daba
muestras de su actuación pueril y desbordada, con una tendencia a la delincuencia,
organizando grupos de golpeadores y de aprendiz de terrorista, al que
desafortunadamente le dieron cabida en el “Nuevo PRI” y con ese respaldo
adicional, protagonizó algunos desmanes y alteraciones del orden social de las
que el pueblo de Durango no olvida.